A priori es la opción más sencilla. Además, si tu marca todavía no tiene presencia en Amazon es mucho mejor: Abrir tu propie cuenta en Amazon, subir directamente el catálogo de productos y empezar a vender.
Pero, ¿Y si los productos ya están en Amazon con fotos y precios no correspondientes?
En el caso de que esto ocurra, la mejor opción sigue siendo vender directamente. Una marca registrada como sería la tuya pueden exigir cambios en las fichas del producto aunque estas ya hayan sido subidas a Amazon por vendedores externos. Es sin duda un trabajo más entretenido pero podríamos conseguir con tiempo mejorar finalmente los listings en Amazon. Lo más recomendable sin duda sería controlar la presencia de nuestra marca en este marketplace dado que podría llegar a convertirse en el principal canal de facturación de la compañía.